Provincia. La orden seglar de los siervos de María de Carmona volverá a vestir hábito nazareno tras más de cien años sin hacerlo

Arte Sacro. El domingo pasado, tras la celebración del Septenario Doloroso, la Orden Seglar Servita presentó sus nuevas túnicas con las que asistirán en representación a la salida penitencial de la Real Cofradía Servita de Sevilla, al cumplirse los 225 años de la erección canónica de esta antigua orden tercera en Carmona y como signo de comunión fraterna entre ambas Corporaciones, ya que la sevillana prestó sus reglas para posibilitar, tras un largo pleito, la fundación de la Orden en Carmona, que ha sabido mantener el carácter de terciarios durante mas de doscientos años, pasando a ser Orden Seglar por decreto del Prior General de los Servitas en el año 2000, siendo una de las cinco que existen en España.

El nuevo hábito es un trasunto del que usan los religiosos servitas: túnica negra con escapulario y correa agustiniana de cuero negro de la que pende la Corona Dolorosa, el antifaz mantiene el corte de muceta y pico de capucha; este hábito presenta una novedad: bocamangas de color burdeos  ya que los hermanos que la vestirán no han realizado aún la promesa de la Regla Servita y pertenecen a la Real  Cofradía integrada en la Orden Seglar.

Durante el siglo XX se perdió la costumbre de vestir el hábito en las salidas procesionales de la imagen de la Dolorosa en la mañana del domingo de Ramos. Desde hace 30 años se recuperó la procesión  en la tarde del V viernes de cuaresma, con motivo de la solemnidad servita de Santa María al pie de la cruz, realizándola los hermanos a cara descubierta

En este acto, se presentaron igualmente los siguientes estrenos de la salida procesional: restauración y dorado de la media luna del siglo XVIII y del vástago del simpecado trabajos realizado por el orfebre Jesús Domínguez; nuevos faldones en damasco de seda Burdeos para los que el pintor sevillano Juan Luis Aguado ha realizado tres cartelas pintadas al óleo de los principales motivos iconográficos de la espiritualidad servita: Virgen de la Misericordia, Anunciación y María al pie de la Cruz.

Igualmente la imagen de la Dolorosa estrena nueva blonda de tul bordado y pañuelo con encajes del siglo XIX. El cortejo se verá enriquecido con cuatro faroles obra de Juan González.