Maristas españoles crearán casas de acogida para niños de la calle en Bucarest
IVICON. A finales del mes de enero, Esperanza Aguirre, Presidenta de la Comunidad de Madrid, realizó un viaje oficial a Rumania. En Bucarest, visitó un centro de atención a niños de la calle que dirigen religiosos maristas españoles.
Los religiosos pertenecen a diversas provincias maristas españolas que respondieron a la llamada que hizo el Consejo General de esta congregación para abrir alguna presencia en este país. Cinco maristas españoles y uno griego, llevan desde 1998, dedicándose a estos chicos abandonados.
La Presidenta Aguirre firmó un protocolo para impulsar un programa de integración de menores sin hogar, por valor de 300.000 euros, que atenderá a 40 menores de entre 6 y 18 años. Se pondrá en marcha, de esta manera, el Centro Marcelino Champagnat que contará con cuatro casas para niños y un edificio deportivo, según recoge la web oficial de los maristas.
Los maristas españoles pretenden cubrir las necesidades básicas de los menores y reforzar su educación creando un ambiente lo más parecido a una familia. Además, quieren construir unos talleres de formación ocupacional que favorezcan su posterior inserción en la sociedad. Hay que señalar que, según datos de las organizaciones que trabajan allí con menores, entre 4.000 y 5.000 niños son abandonados cada año por sus familias.