Los Gitanos. La Agrupación infantil y la Juventud de la Hermandad acompañarán a la Cruz del Papa
Los integrantes de la juventud de la Hermandad acompañarán también en su recorrido a la Cruz que en su día entregara el Papa Juan Pablo II a los jóvenes, y al llegar a la Parroquia de San Román tendrán el honor de portarla.
Misión Joven
A las 10 de la mañana del sábado 12 de marzo, en la Plaza del Triunfo el Sr. Arzobispo presidirá una oración y ceremonia de Envío a la Misión Joven, donde todos los grupos de jóvenes de parroquias, movimientos, pastoral de religiosos, jóvenes cofrades y alumnos de religión, darán un testimonio de su fe y anunciarán el Evangelio, según el formato que previamente hayan preparado, en un lugar público de la capital hispalense que la Delegación Diocesana les haya asignado.
En torno a las 14 horas comenzará la acogida en el Colegio Salesiano Stma. Trinidad de Sevilla, donde un grupo de voluntarios explicará a todos los grupos procedentes de la Misión Joven la dinámica del Encuentro, que constará de tres momentos.
El último acto de la Misión Joven, en torno a las 19,30 horas, será un Pasillo de jóvenes protagonizado por todos los grupos participantes en el Encuentro, que podrán portar la Cruz y el Icono durante un tramo del recorrido, que los trasladará desde la Basílica de María Auxiliadora hasta el Convento Casa Madre de las Hermanas de la Cruz según el siguiente itinerario: Ronda María Auxiliadora, Sol, Espada, Enladrillada, Santa Paula, Pza. de Santa Isabel, Vergara, Plaza de San Marcos, Bustos Tavera, Dueñas, Gerona, Sor Ángela de la Cruz.
La historia de la Cruz del Papa
Era en 1984, Año Santo de la Redención, cuando el Papa Juan Pablo II decidió que tenía que estar una cruz – como símbolo de la fe – cerca del altar mayor de la Basílica de San Pedro, donde todos pudiesen verla. Así fue instalada una gran cruz de madera, de una altura de 3,8 m , tal como él la deseaba.
Al final del Año Santo, después de cerrar la Puerta Santa, el Papa entregó esa misma cruz a la juventud del mundo, representada por los jóvenes del Centro Internacional Juvenil San Lorenzo en Roma. Éstas fueron sus palabras en aquella ocasión: "Queridos jóvenes, al clausurar el Año Santo os confío el signo de este Año Jubilar: ¡ la Cruz de Cristo! Llevadla por el mundo como signo del amor del Señor Jesús a la humanidad y anunciad a todos que sólo en Cristo muerto y resucitado hay salvación y redención" (Roma, 22 de abril de 1984).
Los jóvenes acogieron el deseo del Santo Padre. Se llevaron la cruz al Centro San Lorenzo, que se convertiría en su morada habitual durante los períodos en los que aquélla no estuviera peregrinando por el mundo.
En 2003 al final de la Misa de Ramos, Juan Pablo II quiso regalar a los jóvenes una copia del icono de María Salus Populi Romani: "A la delegación que ha venido de Alemania le entrego hoy también el icono de María. De ahora en adelante, juntamente con la Cruz , este icono acompañará las Jornadas Mundiales de la Juventud. Será signo de la presencia materna de María junto a los jóvenes, llamados, como el apóstol san Juan, a acogerla en su vida." (Angelus, XVIII Jornada Mundial de la Juventud , 13 de abril de 2003). La versión original del icono es custodiada en la Basílica de Santa María la Mayor en Roma.